En las tres conjugaciones de verbos en español, la tercera persona singular forma su pretérito simple con terminación en -o, como «amó», «tuvo» o «dijo». Pero la forma de la que provienen en latín, a saber el perfecto, tenía terminación -avit, -ait, -uit, -it; en general -it final.
Cuando evolucionó hacia la forma española moderna, la forma para la primera persona singular que solo difería por la -t final de aquella de la tercera, resultó en una terminación con -e como «amé», «tuve» o «dije» y siguiendo el paradigma de otras palabras similares, la 3.p.s. debió haber resultado igual pues la pronta pérdida de la -t final habría dejado las formas de ambas personas iguales. Sin embargo hoy en día tenemos que este tiempo termina en -o, ¿por qué? ¿Qué origen tiene?