A mí también me ha resultado curioso el surgimiento del término cuñado para referirse al paladín del sentido común, pero con un toque grotesco, rancio y sobradillo.
Este rol hace un tiempo que lo veo en producciones de Hollywood: un personaje principal es frecuentemente ninguneado por un cuñado con un carácter más dicharachero y sociable, pero a la vez de una simplicidad máxima y una capacidad de simplificar los problemas hasta límites perversamente maniqueos. Así a vuelapluma se me ocurre el cuñado del protagonista de Breaking Bad, un policía sin demasiadas luces que lo deja en ridículo con sus comentarios (corregidme si me equivoco, pues apenas he visto un par de capítulos de esta serie).
En España últimamente es un concepto muy utilizado para despreciar los planteamientos de alguien. Por ejemplo, el diputado Gabriel Rufián intervino en el Congreso de los Diputados de octubre de 2016, durante la sesión de investidura del Presidente del Gobierno. En esa intervención llamó "cuñados" a los diputados de un partido político como forma de tachar sus propuestas como simplistas.
Tanto ha crecido el concepto que incluso Fundéu lo recogió recientemente en cuñadismo, nuevo significado (un par de días antes de tu pregunta, casualmente):
El término cuñadismo, que hasta ahora hacía referencia al nepotismo o favoritismo hacia los cuñados, ha ampliado su significado y se emplea sobre todo para referirse a la tendencia a opinar sobre cualquier asunto, queriendo aparentar ser más listo que los demás.
Empieza a ser habitual encontrar en los medios frases como las siguientes: «El cuñadismo ha triunfado en España», «¿Por qué nos engancha tanto el cuñadismo en televisión?» o «Radiografía del cuñadismo español, la pandemia que martiriza un país entero», todas ellas adecuadas.
Como se aprecia en estos ejemplos, este sustantivo se está empleando recientemente en España para denominar la actitud de quien aparenta saber de todo, habla sin saber pero imponiendo su opinión o se esfuerza por mostrar a los demás lo bien que hace las cosas.
El Diccionario del español actual de Seco, Andrés y Ramos definía cuñadismo, en su edición de 1999, como el ‘nepotismo que recae sobre un cuñado’ («Los matrimonios políticos producen cuñadismo político»), esto es, con un significado muy próximo a amiguismo.
Es probable que el nuevo significado de cuñadismo obedezca a las características que popularmente suelen atribuirse a los cuñados, si bien el término no se circunscribe al ámbito familiar, pues se emplea de manera amplia en relación con cualquier persona que muestre esos rasgos.
Se trata de una voz coloquial, aunque no es raro encontrarla en medios de comunicación y hasta en tribunas políticas. No precisa comillas, al menos en España, donde el término se halla muy extendido y resulta de fácil comprensión.
Siguiendo con la componente jocosa, el periódico digital eldiario.es sacó estas Navidades el 'bingo cuñao antifeminista' para las cenas de Navidad. Bajo las frases:
¿Y los hombres maltratados qué?, ni machismo ni feminismo, igualdad...Aquí van algunas frases que seguramente escuches en tus cenas de Navidad si te atreves a hablar de feminismo
Comparte tus resultados en redes sociales con el hashtag #bingocuñao
Invitaban a utilizar el siguiente "cartón" para ir marcando toda una serie de tópicos antifeministas cuando el presunto cuñado los mencionara durante una cena familiar. Lo copio aquí porque resulta bastante representativo sobre el tipo de frases con que se asocia a los cuñados: simplistas, con un sesgo de pretendido sentido común.
Como colofón, me ha hecho especial gracia el estudio al respecto que se hace en el artículo La cuñadez simétrica, en el que cae en una cosa por otra parte evidente: si llamas a alguien cuñado, es porque tú lo eres de él:
Ten cuidado de a quién llamas cuñado. Porque si él es tu cuñado, tú eres el cuñado de él. No ocurría lo mismo antes, cuando la pariente maldita era la suegra. Con los parentescos asimétricos uno puede acusar sin quedar atrapado en la acusación, pero los parentescos simétricos te enredan con los mismos atributos de aquél al que calificas.
(...) el hombre es un cuñado para el hombre. El cuñado ha dejado de ser un pariente para convertirse en una forma de ser cuya principal característica es que nadie se la atribuye a sí mismo, por más que tal autoatribución es inherente a su definición.