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"Algunas fuentes nos indican que al parecer el origen de la expresión
“poner los cuernos” se lo debemos a los vikingos, pues los jefes de
las aldeas o poblados tenían una especie de “derecho de pernada” sobre
las mujeres de su territorio, es decir, podían mantener relaciones con
cualquiera de las allí presentes sin ningún tipo de compromiso.
Cuando esto ocurría el jefe colocaba en la puerta de la casa su casco,
adornado por los dos cuernos típicos, de manera que nadie se atreviese
a importunar.
Esto dio origen a la expresión que hoy tratamos para referirnos a
algún tipo de infidelidad, pues estas mujeres solían estar casadas o
eran pretendidas por algún muchacho de la misma tribu, que sentirían
como una infidelidad la desgracia de que el jefe del clan se fijase en
su amada.
Otras fuentes cuentan la misma historia, pero con los nobles
británicos como protagonistas y una cornamenta de ciervo en las
puertas de las casas.
Algunas nos llevan hasta España o México, donde se utiliza la palabra
“buey” como sinónimo de tonto, persona ridícula o poco viril; por lo
que al ser víctima de una infidelidad (generalmente el hombre)
acumulaba todos estos calificativos en estos atributos que
imaginariamente adornaban su cabeza para convertirlo en ese buey al
que antes nos referíamos.
Y finalmente al relato del ”Libro del Buen Amor” del Arcipreste de
Hita, en que narra la historia de un pintor que marcha durante dos
años de viaje y antes de partir le pinta un cordero a su esposa bajo
el ombligo. Como la esposa no le es fiel, el cordero se le borra, por
lo que pide a su amante (otro pintor) que le dibuje un cordero...
dando como resultado el dibujo de un carnero por parte del amante.
Al regresar el marido le pregunta a la esposa que cómo es posible que
el cordero que dibujó hace dos años, se convirtiese en un cordero,
obteniendo la respuesta por parte de la esposa de que era lo normal,
pues en tan largo tiempo el cordero crece y se convierte en un
estupendo carnero; y de aquí la expresión “poner los cuernos”
Taken from this article:
http://www.aulafacil.com/articulos/sabias/t2475/el-origen-de-la-expresion-poner-los-cuernos
English translation:
Some sources tell us that apparently the origin of the expression "to put the horns" "is owed to the Vikings, because the village chiefs had a kind of jus primae noctis on the women of their territory; in other words, they could maintain relations with any of those present without any commitment.
When this happened the boss placed his helmet on the door of the house, adorned by the two typical horns, so that no one dared to bother them during the act.
This gave rise to the expression we are talking about today being used to refer to some kind of infidelity, because these women used to be married or were pretended by some boy from the same tribe, who would feel as an infidelity the misfortune that the head of the clan put his attention on their beloved one.
Other sources tell the same story, but with the British nobles as protagonists and a deer antler on the doors of the houses.
Some take us to Spain or Mexico, where the word _buey ("ox") is used as a synonym for a fool, a ridiculous person or someone with little virility; so being a victim of an infidelity (usually the man) accumulated all these qualifiers in these attributes that figuratively adorned his head to turn him into that ox we referred to earlier.
And finally to the story of the "The Book of Good Love" of the Archpriest of Hita, in which he tells the story of a painter who marches during two years of travel and before leaving he paints a lamb below his wife's belly button. As the wife is not faithful, the lamb gets faded, so she asks her lover (another painter) to draw a lamb... resulting in the drawing of a ram by the lover.
When the husband returns, he asks the wife how is it possible that the lamb he drew two years ago became a ram; obtaining the answer from the wife that it was normal, because in such a long time the lamb grows and becomes a great ram; and hence the expression "to put on the horns".