Igual que pasaba con gonorrea como insulto, parece que esta es otra palabra del parlache, esto es, una jerga propia de los barrios marginales de la ciudad de Medellín caracterizados por la ultraviolencia de los años 90 y probablemente extraída del visionado y emulación de películas tipo Scarface (1983).
Una búsqueda de changón en Google Ngram nos muestra cómo esta palabra empezó a usarse básicamente en los años 80 y creció espectacularmente en los 90, en los años de apogeo del Cartel de Medellín. Su descenso posterior y, a continuación, subida, lo explicaría por que se pudiera convertir en tabú durante los años posteriores a la caída de ese cartel y modo de vida, para luego pasar a ser popular a medida que se realizaran libros, películas y demás sobre esas gentes y épocas. Como observaste, ahora mismo es una palabra de uso más o menos común.
Revisando los resultados encontré un estudio prolijo al respecto llamado
Caracterización lexicológica y lexográfica del parlache para la elaboración de un diccionario.
En él aparece la definición:
changón: Escopeta recortada, de fabricación casera, de un solo tiro.
changonazo: Balazo
Luego leemos cosas como:
Todas las palabras que se forman con el sufijo -azo están en relación con la violencia, el engaño o el consumo de droga: changonazo, frutazo, pepazo, latazo, hacen referencia al golpe que se recibe con un arma de fuego o blanca, en el caso de latazo.
Más adelante, en la página 184 habla de los Anglicismos presentes en parlache y muestra una lista en la que aparece changón:
En el parlache los préstamos del inglés han sufrido, en su mayoría, una adaptación fonética y gráfica acorde con las normas de la lengua española. En primer término, escriben las palabras como las pronuncian, incluso con la tendencia a reemplazar la y por la i. Es más frecuente encontrar bai que by, a pesar de que en los colegios se enseña inglés.
Mirando otras referencias que aparecen en Google Ngram encuentro cosas como Asedios a la literatura de nuestra América Latina: García Márquez, Isaacs, De Silvestre, Sábato, García Marruz, Cardoso y Arreola (2003), de Eliana Garzón Duarte:
Vocablos como: changón, o sea el arma de fuego hecha artesanalmente, parcero o el amigo de bandidaje, fierro (el cual significa arma punzante o revóver) ubican al personaje en una escala de valores, cosificada por el poder del arrojo (...)
Luego en Verdugo de Verdugos (2002), de Fabio Restrepo:
changón: escopeta con el cañón recortado (del inglés short gun [sic])
Nótese que aquí habla de short gun y no de shotgun, que supuestamente es de donde realmente viene la palabra.
O en Crónicas a bordo de un taxi (2004), de Juan Carlos Díez contemplamos el uso entrecomillado de la expresión, señal de que aún se estaba incorporando al diccionario:
... y trataron de correr tras el sujeto del «changón». En ésas, varios taxistas se les echaron encima, los redujeron y comenzaron a golpearlos sin tregua.
Y así muchas referencias más, como por ejemplo la del libro Leidy Tabares, la niña que vendía rosas, que hace referencia a la protagonista de la famosa película de La vendedora de rosas (1998) que narra el submundo del Medellín de mediados de los 90.