Seguro que mucho habréis visto la expresión "fruta de la pasión" en los ingredientes de alguna bebida, o en la narración de algún anuncio, o para promocionar algún producto que lleve maracuyá.
Según la RAE, maracuyá es el nombre que recibe el fruto comestible de la pasionaria. Proviene del portugués maracujá. Por su parte, la pasionaria es una planta que recibe su nombre por la semejanza que parece existir entre las diferentes partes de la flor y los atributos de la pasión de Jesucristo. Lo que me hace especial gracia porque cuando se usa "fruta de la pasión" suena como sensual, seductor, cuando en realidad el tipo de "pasión" al que hace referencia es uno completamente diferente.
Sin embargo, la RAE recoge el término flor de la pasión para nombrar a la flor de la pasionaria, aunque el propio nombre de "pasionaria" también hace referencia a la flor de dicha planta. No sé si por aquí se agarrarán los publicistas para defender el uso de "fruta de la pasión".
Así pues, ¿sería correcto (o aceptable) el uso de "fruta de la pasión" para decir "maracuyá"? ¿O cada publicista que usa "fruta de la pasión" merecería una colleja?