(English version; loose Spanish translation follows)
Latin mens, mentis produced ablative mente
This practice began all the way back in Classical Latin, passed into Vulgar Latin and Proto-Romance and thence to all modern Western Romance tongues: Italian, Spanish, Portuguese, Catalan, Occitan, French, and the many related neighboring languages in that group.
The Spanish feminine substantive la mente derives from the same ultimate Latin origin as does its -mente suffix used to derive adverbs from adjectives: mens/mentis, a feminine noun from the third declension. This noun meant thought or mind, the latter being its English cognate through a common Proto-Indo-European ancestor.
The Wiktionary entry for Latin mens observes:
In most classical Latin, the ablative singular mente was used with a feminine adjective to form a phrasal adverb that expressed a person's state of mind, such as vēlōcī mente (“quick-mindedly, with a quick mind”)
- 29-19 BCE, Virgil, Aenid, book 4, line 105:
sensit enim simulata mente locutam
for she realized that (she) had spoken with false purpose.
In Late Latin, this construction began to be extended to other adjectives and uses as well, and in Vulgar Latin and the later Romance languages, it became a general adverbial suffix.
Latin’s ablative case had quite a few uses that we now represent with a separate preposition instead of nominal case inflection. One of these prepositions used to translate the ablative case is with, so using mens in the ablative mente meant “with (a/the) mind/thought”.
By adding an adjective to that noun, as in rapida mente, it therefore indicates in a rapid manner. You can see why the adjective has to agree with a feminine noun: because mens itself was feminine.
This is also why you can chain together adverbs in Spanish by using a sequence of feminine adjectives saving up the -mente adverbial suffix for the last adjective in the series:
Se lo explicó lenta, clara y cariñosamente.
That -mente suffix on the last term, cariñosa-mente, distributes to both the earlier terms lenta and clara. But you do not use suspension hyphens in Spanish for this as one might do in English.
Body and Mind
This Romance habit of using a version of “mind” to derive adverbs from directly in lieu of using a longer phrase corresponds to the Germanic habit of using a version of “body” to do so. We no longer think about it, but the English -ly suffix comes from a word that meant “body”, lich. This practice also occurs in related languages like Dutch and German.
So where Romance tongues use a “mind” suffix, Germanic ones use a “body” suffix for the same purpose.
(traducción suelta)
Pregunta original:
Para formar adverbios en español, se toma el adjetivo elegido, como por
ejemplo lento, se pone en forma femenina como lenta y entonces se añade el
sufijo ‑mente para llegar al adverbio, lentamente. ¿Por qué usas la forma
femenina aquí?
En la mayoría de los casos en que no importa el género, se usa la
forma masculina en castellano, pero este caso no funciona así: ¿por qué no?
En latín se produjo mente en caso ablativo del vocablo mens, mentis
Esta práctica comenzó en el latín clásico, pasó al latín vulgar y al
proto-romance y de ahí a todas las lenguas romances occidentales modernas:
el italiano, el castellano, el asturiano, el gallego, el portugués, el
aragonés, el catalán, el occitano, el francés y los otros muchos idiomas
vecinos que pertenecen a ese grupo amplio.
Se deriva la mente, ahora un sustantivo femenino en español moderno, del
mismo lejano origen latino como igualmente se deriva el sufijo ‑mente que
se usa para derivar “adverbios de manera” de adjetivos: mens, mentis, un
sustantivo femenino de la tercera declinación latina. Este sustantivo
significa pensamiento o mente, siendo este último el cognato de la
palabra inglesa mind a través de un ancestro proto-indoeuropeo común.
En cuanto a su etimología, dice el diccionario de la Real Academia
Española:
‑mente
Del latín mente, ablativo de mens, mentis ‘inteligencia’, ‘propósito’.
- elemento compositivo. Forma adverbios a partir de adjetivos. Fácilmente, pobremente.
El Wikcionario español dice lo siguiente en su entrada para la voz latina
mens:
Etimología
Del protoitálico *mn̥ti‑, y este del protoindoeuropeo *mn̥tís,
o bien *méntis. Compárese el sánscrito मति (matí)
(“pensamiento”, “mente”), el avéstico maiti (“pensamiento”, “idea”),
el lituano mintis (“pensamiento”, “idea”), el eslavo eclesiástico
antiguo pamęъ (“memoria”, “monumento”), el gótico 𐌰𐌽𐌰𐌼𐌹𐌽𐌳𐍃
(anaminds) (ana‑minds “sospecha”) y 𐌲𐌰𐌼𐌹𐌽𐌸𐌹 (gaminþi)
(ga‑minþi “memoria”) y el alemán antiguo gimunt (gi‑munt
“memoria”). Además el inglés antiguo gemynd (“pensamiento”), a su vez
origen del inglés mind (“mente”).
Y finalmente se nota en la entrada correspondiente en inglés:
Usage notes
In most classical Latin, the ablative singular mente was used with a
feminine adjective to form a phrasal adverb that expressed a person’s state
of mind, such as vēlōcī mente (“quick-mindedly, with a quick mind”):
1st century BCE, Catullus, poem 8, line 11:
sed obstinata mente perfer, obdura
but with a resolved mind, endure, hold out.
29–19 BCE, Virgil, Aenid, book 4, line 105:
sensit enim simulata mente locutam
for she realized that (she) had spoken with false purpose.
In Late Latin, this construction began to be extended to other adjectives
and uses as well, and in Vulgar Latin and the later Romance languages, it
became a general adverbial suffix.
- 8th century, Reichenau Glosses:
singulariter pro solamente
singulariter for/instead of solamente
El caso ablativo tenía varios usos distintos en latín
antiguo que ahora solemos
representar con una preposición en lugar de una inflexión nominal del caso,
la que ya no tenemos. Una de estas preposiciones que hoy en día utilizamos
en castellano para traducir el antiguo caso ablativo es con. Por eso
cuando los romanos usaban mens en caso ablativo, significaban “con
(una / la) mente” o bien “con (un / el) pensamiento”.
Cuando usaban un adjetivo con ese sustantivo, como p.ej. rapida mente,
por lo tanto esto indicaba “de manera rápida”. Puedes ver por qué el
adjetivo tenía que concordar con un sustantivo femenino: porque mens era
palabra femenina en aquel entonces.
Esto también nos da la explicación por la curiosa práctica castellana de
encadenar adverbios usando una secuencia de adjetivos femeninos que guardan
el sufijo ‑mente adverbial para el último adjetivo de la serie:
Se lo explicó lenta, clara y cariñosamente.
Como ves, ese sufijo ‑mente del último término, cariñosa‑mente,
distribuye a ambos términos anteriores, lenta y clara. Pero en español
no se usan los así llamados “guiones de
suspensión” como en
inglés.
Cuerpo y mente
Este hábito romance de usar una versión de mens, mente para derivar adverbios
directamente en lugar de usar una frase más larga corresponde al hábito
germánico de usar una versión de su palabra para cuerpo para hacer la
mismita cosa. Y aunque nunca piensan en ello, la verdad es que el sufijo inglés ‑ly viene
de una palabra que de antaño significaba “cuerpo”: lich. También ocurre
esta práctica en otros idiomas germánicos relacionados al inglés como el
holandés y el alemán.
Entonces cuando en las lenguas romances usamos un sufijo derivado de
“mente” para crear adverbios de manera, en las lenguas germánicas
usan un sufijo derivado de “cuerpo” con el mismo propósito.