Si bien en mi comentario he dicho que podría ser totalmente al azar el uso de la palabra "aplicar" se me ha ocurrido un posible significado metafórico para este caso.
Veamos, tenemos "agua", "aire" y "arenas" los cuales se supone son todo formas elementales (agua, aire, fuego y tierra).
Aunque el elemento "tierra" es algo ambiguo, normalmente se refiere al suelo, el sustrato, el barro, la roca. Y la arena es también una forma de la tierra (concretamente la forma no cultivable que buscamos muchos en agosto).
Sobre el uso de "aplicar", en este caso parece que nos falta un complemento directo. Hace falta algo a lo que aplicar la arena, por ejemplo:
O bien:
- Apliqué algo de arena sobre la carta para secar la tinta
(Éste último es un uso un tanto forzado. Normalmente diríamos "eché arena" o "derramé arena").
Dado que Quevedo no nos dice sobré qué aplica la arena, pero la usa en plural, podemos suponer que la aplica sobre más arena. Es decir, echa arena sobre arena, como cuando un niño hace un castillo de arena en la playa.
Las construcciones hechas de, o sobre arena, se usan normalmente en parábolas o refranes para mostrar algo que es inútil de intentar, que no es consistente o que es imposible.
Por ejemplo:
Mis sueños se derrumban como castillos de arena
[...]un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. (Mateo 7:24-27)
Aquí hay otros ejemplos de refranes y dichos que usan la construcción o manejo de la arena como algo imposible, fútil o inconstante.
Por todo ello, mi teoría es que Quevedo intentaba expresar imposibles:
Aprieto agua: Se puede intentar coger un chorro de agua con las manos, pero es inútil, poco menos que imposible, no se mantendrá en nuestras manos, si acaso unas pocas gotas.
Aire abrazo: Se pueden cerrar los brazos en torno al viento pero no conseguimos llenar nuestro abrazo. Es otra sensación de futilidad, al igual que en el caso del agua.
Aplico arena: Fijándonos en los casos anteriores podríamos deducir que al manipular la arena, o aplicarla sobre más arena no conseguiríamos nada. Podemos intentarlo pero la arena se escurrirá una y otra vez provocando ese mismo sentimiento de inutilidad.