La María, la Señora María, el Manolo, el Señor Manuel, el Julián, la Rosario... esta manera de hablar para referirse a ciertas personas en España son típicas de Cataluña, especialmente los pueblos y ciudades que rodean Barcelona y en algunos barrios de algunas ciudades del Sur de España. En este último caso los nombres habituales se mezclan con los apodos o con ciertas características del personaje, la Malhambre, la Pololos, la Tanga, el Tomate, el Curry... (Igualmente, es común oírlo y nombrar así a ciertos toreros).
Ciertamente es una forma coloquial, aunque en algunos casos bastante extendida, sin embargo, ello no significa que la persona tenga que tener un especial vinculo con el así llamado, es solo la manera de nombrarlo. En ocasiones puede existir ese vinculo más cercano que comenta, pero en otras es inexistente. Fuera de estos contextos específicos, no se considera plausible esa manera de dirigirse o hablar de alguien.