¿Y si en lugar de buscar una palabra, usas más? Como en "un sensor de respuesta rápida" cuando en inglés viene como "a responsive sensor". Digo, no todas las palabras en un idioma tienen traducción en otro, por un lado, y por el otro, muchas palabras en inglés tienen definiciones consensuales.
Por ejemplo, tienes la palabra "free". En "sugar-free soda", la traducción literal sería "refresco libre de azúcar", pero es más correcto decir "refresco sin azúcar". Pero la conexión entre "libre" y "sin" es demasiado lejana. Por ende, "responsive" debería tener diferentes palabras que traduzcan el término dependiendo del contexto.
"A responsive interface" queda bien como "una interfaz de respuesta rápida", pero igual quedaría "ágil". En cuanto a usar eficaz, no coincido con las otras opiniones expresadas. Pasar de "adaptive" a "eficaz" es un trecho demasiado largo para saltar con comodidad y, en todo caso, el que la susodicha interfaz sea eficaz o no, es un asunto subjetivo, mientras que ágil no.
Hace poco más de cuarenta años que ando en el desarrollo de sistemas y lo que he visto es que cuando un "nuevo" concepto se populariza, se empieza por buscar los términos más adecuados en cada idioma, por un lado, mientras se sigue usando el término en el idioma original, por el otro. Incluso hay compañías que desincentivan traducir los términos que usan (p. ej. Unity es una de esas compañías que rechaza categóricamente traducir Game Object y otros términos usados dentro de su plataforma).
Ahora bien, si lo vemos desde la perspectiva de una empresa que está creando lo que llamo "vaporware", es evidente que quieran emplear términos difíciles de definir por razones obvias y precisamente "responsive technologies" puede adoptar el significado que más te acomode (en otras palabras, el término se "adapta" no a lo que realmente significa, sino a lo que sea que quieras entender).
Octetos por bytes, sí... ¿Pero cuartetos por nibbles? Incluso en español tenemos diferencias culturales que requieren términos distintos para un mismo significado: ordenador, computador y computadora, o ficheros y archivos, entre muchos otros. En este sentido, forzamos el significado de la palabra para que se adapte al uso que le damos. Quienes hablan inglés de forma nativa saben que pueden ampliar o reducir los alcances de una palabra a voluntad, pero eso ya es harina de otro costal.