¡Corominas al rescate!
VERANO, abreviación del lat. vg. VERANUM TEMPUS 'tiempo primaveral'; hasta el Siglo de Oro se distinguió entre verano, que entonces designaba el fin de la primavera y el principio del verano, estío, aplicado al resto de esta estación, y primavera, que significaba solamente el comienzo de la estación conocida ahora con ese nombre: de acuerdo con este valor, primavera viene del lat. vg. PRĪMA VĒRA, lat. cl. PRIMO VERE 'al principio de la primavera'.
Curioso es, sin duda, que antiguamente se distinguían entonces tres estaciones diferentes:
- Primavera: principio de la actual primavera.
- Verano: final de primavera y principio del verano.
- Estío: resto del verano.
Podemos comprobar esto en las traducciones que da Percival al inglés y al latín en 1591 de estas palabras:
Primavera, the spring time, Ver.
Verano, the spring, the summer, Ver, æstas.
Estío, the sommer, Aestas.
Fíjate la confusión que tuvo en la palabra verano, que no parecía tener claro a qué época se refería. De hecho en el propio Quijote aparece la denominación de las cinco estaciones:
Pensar que en esta vida las cosas della han de durar siempre en un estado, es pensar en lo escusado, antes parece que ella anda todo en redondo, digo a la redonda, a la primavera sigue el verano, al verano el estío, al estío el otoño, y al otoño el invierno, y al invierno la primavera, y assí tornar a andarse el tiempo...
Corominas recoge textos en los que se menciona el verano como parte de los meses de marzo, abril y mayo, aunque sin un factor común claro. Esta confusión se fue diluyendo conforme la palabra verano pasó a designar mayoritariamente a la época del estío. En el Autoridades (1739) leemos lo siguiente:
VERANO, s.m. Segun su etymología es la Primavera; pero regularmente se toma por el tiempo del Estío, ù en que hace calor.
Curioso el ejemplo que pone, sacado de un texto de 1728:
Para que cada cuerpo de Infantería, y Caballería haga el exercicio una vez en la semana en los meses de verano, desde primero de Abril hasta último de Septiembre.
Conforme la división del año en cuatro épocas principales se fue haciendo más generalizada, la palabra verano acabó ganando a la de estío, que quedó en el diccionario como una palabra más culta sinónima de verano. Ignoro el motivo, pero puede ser tan simple como que cronológicamente en el año el verano llegaba antes que el estío, y aquel ya se asociaba con la época de calor, por lo que la gente adoptó este término como el usado para toda la estación. Corominas recoge lo siguiente:
Lo ocurrido ha sido, pues, que a pesar de la distinción de autores más cuidadosos [entre verano y estío], el vulgo, en los SS. XV-XVII, ya hacía sinónimos verano y estío, y éste, como superfluo, acabó por quedar anticuado.