El fenómeno que está en juego aquí se llama dislocación a la izquierda y no es exclusivo del español: se da también en otras lenguas románicas. Podemos encontrar una explicación y algunos ejemplos en la Enciclopedia de lingüística hispánica.
Una dislocación a la izquierda consiste en un sintagma nominal que actúa como complemento del verbo que se sitúa al principio de una frase. Cuando se trata de un objeto directo, como en la primera versión de cada una de las frases de la pregunta, o de un objeto indirecto, como norma general este complemento se debe repetir en la oración en forma de un pronombre clítico. Esta es la razón por la cual en la primera versión de cada frase de la pregunta aparece el pronombre "lo".
Otro ejemplo parecido, proveniente del libro citado, sería
Ese libro ya lo he leído
en el cual se disloca a la izquierda (es decir, se coloca al principio de la frase) el objeto directo "ese libro": puedes ver cómo el objeto directo aparece de nuevo en la oración bajo la forma del pronombre "lo".
Un par de ejemplos más de dislocación a la izquierda de complementos directos sacados del mismo libro, en los que se puede observar la duplicación mediante el pronombre "la":
- La conferencia plenaria, la dará la doctora Pujol.
- A la doctora Pujol aún no la hemos visto.
También podemos dislocar a la izquierda un objeto indirecto, fenómeno que requiere asimismo de la duplicación mediante un pronombre clítico, como en este ejemplo:
A Juan le dieron un premio.
Las dislocaciones a la izquierda de objetos directos e indirectos requieren la duplicación del objeto en la frase a través de un pronombre clítico. Hay una excepción a esta regla, explicada en el libro que hemos citado: cuando el objeto dislocado es un sintagma nominal indefinido no se produce necesariamente duplicación del objeto mediante un clítico debido a que en español no existen clíticos indefinidos. Es lo que se puede observar en este ejemplo:
Carpetas rojas, yo no he visto.
En el capítulo titulado "Estructura de la información" del libro anteriormente citado se puede encontrar información muy detallada sobre las razones que dan lugar a este fenómeno, pero, resumidamente, podemos decir que en castellano (como también en otras lenguas románicas) tendemos a transmitir la información de manera que las novedades aparezcan después de las cosas conocidas. Por este motivo, frecuentemente sentimos la necesidad de alterar el orden sujeto-verbo-complementos en la frase (es esencialmente el que corresponde a la segunda versión de las oraciones de la pregunta), que es el que percibimos como neutro, sobre todo en la conversación oral. Las dislocaciones a la izquierda son uno de los recursos que nos proporciona la lengua para conseguirlo.
Poniendo algún ejemplo de la misma fuente, en una conversación entre dos personas, la frase
La doctora Pujol dará una conferencia
tiene un orden de palabras y se pronunciaría con una entonación neutros. Pero si están hablando de la conferencia plenaria y la novedad que quiere transmitir una de ellas a la otra es quién dará esa conferencia, la oración que diría sería la siguiente
La conferencia plenaria, la dará la doctora Pujol
en la cual podemos observar el fenómeno de la dislocación a la izquierda del objeto directo, que es un referente previamente conocido por los dos interlocutores.