Parece que finalmente voy a responder mi propia pregunta... Como no tengo acceso especial a material académico, fuera de lo libremente disponible en internet, me cuesta hacerme un panorama completo, pero efectivamente existe una gradación en la tendencia a la elisión de los objetos directos, donde
- el español peninsular estándar es la variedad más conservadora y restrictiva, permitiendo rara vez la elisión del OD;
- el rioplatense ocupa un lugar intermedio, aunque con reglas también bastante estrictas;
- otras variedades americanas (como la andina), junto con el castellano de la zona de influencia vasca, permiten la elisión del OD con criterios pragmáticos amplios.
El panorama está bastante bien trazado en The Interplay of Variation and Change in Contact Settings (libro del cual lamentablemente Google Books no muestra un par de páginas importantes).
El español europeo estándar sólo permite elidir un objeto directo cuando su referente es indefinido y no lleva artículo (cito ejemplos del libro mencionado).
--¿Has comprado revistas?
--Sí, he comprado, sí.
Esta elisión restringida sería la forma básica, primitiva, de la estructura de la frase. Tiene sentido que se mantenga como estándar de la zona central de origen del idioma.
El dialecto rioplatense es algo más flexible: además de los OD indefinidos, permite elidir un objeto directo definido cuando en la misma frase hay otros dos argumentos (generalmente, pero no siempre, sujeto y objeto indirecto), y también con verbos como conocer y saber.
Si le digo, me mata.
Si le digo que le dijiste, es capaz de no volver.
Las cataratas del Iguazú son sorprendentes, ¿conocés?
El rioplatense no innovó demasiado con respecto al estándar peninsular. Los investigadores opinan que los cambios en la elisión del OD son de origen interno (es decir, provienen de tendencias ya presentes en la lengua). El núcleo de la región rioplatense no recibió una gran influencia de las lenguas amerindias.
Formas más amplias de elisión del OD se dan en variedades como el español andino, que va desde el norte de Argentina pasando por Bolivia, Perú, Ecuador y hasta partes de Colombia, donde influye el quechua (lengua de los líderes del imperio inca). Ocurren cosas similares en el español de Paraguay (por influencia del guaraní), y en variedades centroamericanas en contacto con las lenguas mayas. El castellano del País Vasco presenta una tendencia similar. En todos los casos el castellano ha estado y sigue estando en contacto (a veces en situaciones de bilingüismo habitual) con idiomas con una morfología radicalmente diferente, cuyos rasgos tienden a la elisión de objetos directos. (Por ejemplo, en el caso del guaraní simplemente no existen pronombres átonos de objeto directo.)
En el sistema del español paraguayo el objeto directo se elide con frecuencia, con la única condición de que su referente sea inanimado. Por ejemplo:
Él pensaba comercializar con la energía vendiendo a otros países.
Las casas no aguantan y luego ya al abandonar, se pudren todo.
El vestido de novia a lo mejor compra el novio, compra la novia.
Antes no teníamos policía ni tampoco necesitábamos. Cuando comenzamos a necesitar, ya no servía.
(Quiero mencionar que el primero y el último de estos ejemplos me resulta totalmente correcto a mí; no sé si a otros hablantes rioplatenses.)
El español andino es todavía más permisivo en la elisión, pero no tengo los detalles. En un paper sobre el tema se menciona que en general (no sólo en el español andino) ocurre que
...los objetos nulos son altamente topicales, son los marcadores de
accesibilidad más altos, por lo que el emisor cree que el oyente puede
asignarles fácilmente un referente. Así, la accesibilidad y la
continuidad topical del referente son esenciales en la omisión. Los
rasgos semánticos del objeto definitud, especificidad y animacidad
parecen tener un papel igualmente relevante en la omisión, así como
los entornos sintácticos de tematización del referente, polaridad
negativa, referentes oracionales, presencia del dativo o
construcciones de infinitivo, o la clase semántica del verbo.
Algo similar parece ocurrir en el castellano del País Vasco.
Todos estos fenómenos ocurren más allá de que los consideremos "correctos" o no. En muchos de los casos más "extremos" resulta obvio que no tienen cabida en la norma culta, pero la norma culta es por supuesto una convención.