Leyendo la novela La barraca de Ibáñez me encontré con la siguiente oración:
Era su marcha una enrevesada peregrinación por las calles, deteniéndose ante las puertas cerradas; un aldabonazo aquí, tres y repique más allá, y siempre, á continuación, el grito estridente y agudo, que parecía imposible pudiese surgir de su pobre y raso pecho: «¡La lleeet!»
Las dos acepciones de la palabra “repique” que figuran en el DRAE no parecen encajar en el contexto. Además, tengo la impresión de que “tres y repique” es (o fue) una frase hecha, pero no he llegado a descubrir su significado.