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Ayer descubrí la expresión:

Tener la fe del carbonero.

Por el contexto, entendí que podía querer decir algo así como: confiar en algo ciegamente, y/o a pesar de las razones en contra. Hoy, con una búsqueda en Google que me devuelve, entre otras, esta y esta páginas explicando su significado, veo que más bien significa: creer lo mismo que creen los demás, sin entrar a analizarlo. Un significado parecido al que supuse, y que también cuadra con el contexto, pero con el matiz de "lo mismo que los demás"; es decir, que no aplicaría a una persona que esté ella sola convencida de algo, por ejemplo. (También confirmo que lo primero que pensé al leer "carbonero" no tiene, en principio, nada que ver con la frase :P)

Aclarado el significado, e insatisfecho respecto de las anécdotas indicadas en algunas de las páginas para explicar este dicho, pregunto: ¿cuál es el origen de esta frase? ¿Se entiende igual en todas las zonas de habla hispana?

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El Diccionario de anécdotas, dichos, ilustraciones, locuciones y refranes (p.311) menciona dos orígenes propuestos, siendo la más probable la misma anécdota que la de San Patricio de Irlanda y el shamrock:

1. La fe del carbonero.

Esta expresión tan repetida por Unamuno en la Agonía del Cristanismo, quiere decir la fe sencilla y firme de los simples de corazón, la fe del que no exige pruebas ni sabe de argumentos.

El origen del dicho lo explica el maestro Correas en su Vocabulario de Refranes, al comentar la frase: «Yo creo lo que cree el carbonero», en la forma siguiente:

Un maestro teólogo tuvo una vez plática con un carbonero en cosas de fe y acerca de la Santísima Trinidad..., y propuso al carbonero:

—«¿Cómo entendéis vos eso de las tres divinas personas, tres y una?».

El carbonero tomó la falda del sayo e hizo tres dobleces, y luego, extendiéndola, dijo:

—«Así», mostrando que eran tres cosas y todas una. Agradóle al teólogo y satisfizose y después, al tiempo de su muerte, decía:

—«Creo lo que cree el carbonero».

Según Batús, el origen del dicho se encuentra en el siguiente cuento que se lee en las Memorias de Trevoux:

Había un carbonero, exclusiva y constantemente ocupado en su oficio, a quien parece que el diablo había tomado por su cuenta. Un día, disfrazado el diablo de doctor de Sorbona, la emprendió de frente y preguntóle qué creía él acerca de la fe de Jesucristo, y el buen hombre le contestó:

—«Yo creo lo que cree la Iglesia».

Entonces el diablo, apremiándole de nuevo, le dijo:

—«Y bien, ¿qué cree la Iglesia?».

A la cual el carbonero contestó, dejando confundido y patitieso a aquel maligno espíritu:

—«Ella cree todo lo que creo yo».

La verdadera explicación parece ser la de Correas.

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