Según el Charlton Lewis, la palabra latina usualmente usada como sustantivo era la masculina:
marītus L.—As subst m., a married man, husband / V.—Of animals, the male
Según el Lewis & Short existía también la forma plural y la femenina:
II.B.3. In plur.: mă-rīti, ōrum, m., married people, man and wife (post-class.), Dig. 24, 1, 52 fin.: “novi mariti,” newly-married people, a young couple, App. M. 8, p. 201, 36.—
III. mărīta, ae, f., a married woman, wife (poet. and postclass.): “marita,” Hor. Epod. 8, 13: “castae maritae,” Ov. F. 2, 139; id. H. 12, 175; Inscr. Orell. 2665; Inscr. Fabr. 299 al.; and freq. on epitaphs.
Estas dos acepciones son «post-class.», es decir, corresponden al latín postclásico (desde aproximadamente 200 E.C. hasta el medioevo), y también poéticas. El latín postclásico, nótese bien, era un latín generalmente usado como lengua literaria y litúrgica, y más cuanto más nos acercamos a la actualidad; vale decir, no es latín vulgar, que es de donde surgió el romance.
En el CORDE encuentro sólo dos instancias de marida como sustantivo en épocas no contemporáneas, en Los trabajos de Persiles y Segismunda de Cervantes...
- Si va a decir la verdad, señores alcaldes, tan marida es Mari Cobeña de Tozuelo, y él marido della, como lo es mi madre de mi padre y mi padre de mi madre.
... y en las Cartas del Caballero de la Tenaza de Quevedo:
Si vuesa merced me quiere para mientras marida, o como para marido, o para entre marido, aquí me tiene corriente y moliente.
En un par de escritos del siglo XX aparece marida como sustantivo pero el uso parece irónico; en los demás casos, todos bastante antiguos, se utiliza marida como adjetivo, sinónimo de casada (hay un dicho, aparentemente común porque aparece en varias formas similares, que va La que mal marida nunca le falta qué diga). De todas formas son apenas un puñado de instancias apenas.
Probablemente la forma femenina marida, que era poco usada en latín, cayó casi totalmente en desuso en latín vulgar y romance y terminó desapareciendo, aunque haya sido un par de veces rescatada por autores cultos. Por lo que parece no existe no sólo en castellano, sino en ninguna otra lengua romance: en portugués, italiano y francés se usa mulher, femme y moglie ("mujer", "mujer" y "esposa", respectivamente), y en rumano soție ("esposa", femenino de soț "esposo", del latín socius "compañero").