Creo que Rodrigo va por buen camino. Nótese que no estoy seguro de si en tu primer ejemplo el uso de "irse de rositas" es literal o figurado. Véase este otro de 1876 que copio de la hemeroteca de la BNE;
Se presentó el cuarto, colorado, careto, capachito. Laborda dio varios lances de capa. Matacán picó dos veces, y Juanillo Bejarano una, yéndose ambos de rositas [...].
Boletín de loterías y de toros (Madrid). 20/11/1876, n.º 1.343, página 4.
En el mundo del toreo era (y supongo que sigue siendo) normal que cuando una persona cumplía dignamente su cometido se le tiraran rosas como premio, lo que hace de la expresión "irse de rositas" algo literal. Sin embargo, por la misma época se usaba la misma expresión para justo lo contrario: hacer algo sin esfuerzo alguno, en contraposición a los que tienen que esforzarse en cumplir su tarea.
Donde para la fiesta de los toro
no fartan a la gente veinte riale;
donde hay un sor que alumbra de rositas
á toos los que quieran disfrutarle.
El Globo (Madrid). 5/5/1879, n.º 1.298, página 3.
En este caso se indica que el sol alumbra sin ningún esfuerzo. En todo caso, esta expresión debió de tener su origen en Andalucía, a juzgar por el lenguaje usado en la rima anterior, que es el primer caso que encuentro de la expresión usada figuradamente. Esto me hace pensar si su origen no pudo haber sido otro, ya que encuentro noticias que hablan de una tal calle de Rositas, situada en el casco histórico de Sevilla, y de la que dicen así:
Gracias á la buena administración de la señá Agapita, tenia casa abierta en una de las calles más económicas de Sevilla; en la de Rositas.
El Periódico para todos. 31/1/1877, n.º 31, página 9.
Esto también podría haber influido en la creación de la expresión (en su versión "hacer algo de rositas"), dado que abrir un negocio en dicha calle sería algo que implicaría menos esfuerzo que en otros sitios. Hoy día esa calle se llama de Adolfo Cuéllar y, aunque está un poco escondida, será de todo menos barata.