Existe una norma no escrita, en realidad a medio camino entre la norma y la broma, que dice lo siguiente:
Para saber si hay que poner tilde o no en que/qué, cuando/cuándo, como/cómo, etc., basta con poner cojones detrás de la palabra. Si la frase tiene sentido, lleva tilde.
Aparentemente, con algunos ejemplos sencillos parece que la cosa funciona:
Me gustaría saber cuando/cuándo vas a venir.
✓ Me gustaría saber cuándo cojones vas a venir.
Pues iré cuando/cuándo me apetezca.
⊗ Pues iré cuando cojones me apetezca.
Nunca nos dijo donde/dónde había escondido el tesoro.
✓ Nunca nos dijo dónde cojones había escondido el tesoro.
Eso está donde/dónde nos encontramos el tesoro.
⊗ Eso está donde cojones nos encontramos el tesoro.
Sin embargo, me entra la duda de si esto es realmente así en todos los casos. ¿Cuál es la fiabilidad de esta "norma"? ¿Es 100% fiable o se pueden encontrar casos que la contradigan?
Nota 1: quien dice cojones dice porras, leches o cualquier otra interjección al uso.
Nota 2: esta norma se aplica a adverbios y pronombres, pero no a los adjetivos:
¿Cuantas/cuántas normas tengo que poner para que cumplas la ley?
⊗ ¿Cuantas cojones normas tengo que poner para que cumplas la ley?