Antiguamente, la expresión "abrírsele las carnes a alguien" se tomaba de forma totalmente literal:
Pecten. tinis. masculino genero me. cor. in obliquo. el peyne o vn instrumento de fierro con dientes o forma de peyne con que abrian las carnes alos martires.
Rodrigo Fernández de Santaella, "Vocabulario eclesiástico", 1499 (España).
Y cuando digo literal, también me refiero al hecho de que se usaba para decir que se infligían heridas:
¡Ay, ansiada fue yo! No me des tan crudamente, que me abres las carnes.
Gaspar Gómez de Toledo, "Tercera parte de la tragicomedia de Celestina", 1536 (España).
Pero querría yo saber de la señora mi señora doña Dulcinea del Toboso adónde aprendió el modo de rogar que tiene: viene a pedirme que me abra las carnes a azotes, y llámame "alma de cántaro" y "bestión indómito", con una tiramira de malos nombres, que el diablo los sufra.
Miguel de Cervantes Saavedra, "Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha", 1615 (España).
Y de hecho, esto se demuestra en la definición de la expresión en el Diccionario de autoridades:
Abrir las carnes. Es romper el pelléjo del hombre ò animál, dandole golpes y hiriéndole.
Sin embargo, con el tiempo su significado adquirió un significado más figurado, al punto de que a día de hoy significa:
abrírsele a alguien las carnes
- loc. verb. coloq. Estremecerse de horror.
Ni rastro del significado anterior. Ejemplo:
Le aseguro a usted que se me abren las carnes así que habla de irse.
Fernán Caballero (Cecilia Böhl de Faber), "La gaviota", 1849 (España).
¿Cuándo tuvo lugar este cambio del significado literal al figurado? ¿Cuál fue el motivo del cambio? ¿Por qué la RAE no ha mantenido el significado previo?