Tras leer esta pregunta: What is the difference between "De nada" and "No hay de qué"?
Me preguntaba, ¿de dónde viene la expresión "no hay de qué"? En concreto me interesa saber a qué hace referencia el "qué".
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Me preguntaba, ¿de dónde viene la expresión "no hay de qué"? En concreto me interesa saber a qué hace referencia el "qué".
La expresión "no hay de qué" se usa desde antiguo seguida de diferentes verbos:
Sin embargo, los primeros casos de la expresión sin verbo seguida son del siglo XVIII, y curiosamente no se usaba para responder a un gracias, sino a otra expresión:
D. Gil.: Señores, sea en hora buena:
y recibid mi deseo
de que os gocéis muchos años.
Novia: No es aqueste caballero
mi esposo.
D. Gil: La cercanía
me persuadió el parentesco;
perdonadme.
D. Joaq: No hay de qué.Ramón de la Cruz, "El reverso del sarao", 1766 (España).
Doctor: ¿Es usted el mayordomo?
Señor 2.º: No, señor.
Doctor: Pues se parece. Perdone usted.
Señor 2.º: No hay de qué.Ramón de la Cruz, "La enferma del mal de boda", 1757 (España).
Así pues, el primer caso del CORDE conteniendo esta expresión se usó para una respuesta a una disculpa, por lo que "no hay de qué" significaría "no hay de qué disculparse". Ya entrado el siglo XIX vemos casos de la expresión tanto como respuesta a una disculpa como a un agradecimiento:
—Perdone V., caballero.
—No hay de qué...Ramón de Mesonero Romanos, "Escenas de 1832", 1832 (España).
DON EDUARDO: Quede usted con Dios, señor don Pedro, y mil gracias de todos modos.
DON PEDRO: No hay de qué, amigo mío, no hay de qué...Manuel Eduardo de Gorostiza, "Contigo pan y cebolla", 1833 (México).
Casos similares nos podemos encontrar en la hemeroteca de la BNE:
—Mil gracias por haberme sugerido esta idea, querido doctor. —No hay de que, señor conde.
Diario balear. 26/2/1830, página 4.
—Perdone usté caballero. —No hay de qué...
Cartas españolas. 5/1–29/3/1832, página 182.
Nótese que la expresión "no hay de qué" es lo suficientemente laxa como para poder ser completada con muchos y variados verbos, como se vio al principio de esta respuesta. Eso la hace muy versátil y por tanto susceptible de ser usada como respuesta para diferentes situaciones, aunque hoy día solo se suela usar para corresponder a un agradecimiento. En este caso, se puede entender que la expresión completa sería "no hay de qué dar las gracias".
En mi opinión, tal y como yo lo entiendo, vendría a significar "no hay de qué estar agradecido", es decir, quitas importancia al asunto por el que te están dando las gracias.
En este aspecto se parece a la expresión más literal y quizás menos utilizada "no hay por qué darlas".