Volviendo hoy del trabajo, oí al pasar algo así como:
"Me importa un joraca." (Equivalente a "Me importa un carajo", o sea, "nada".)
Entonces advertí que ésa es una de la técnicas que tiene el español rioplatense para suavizar una palabra algo fuerte, como "carajo": la inversión de las sílabas.
Otro mecanismo muy usual por estos pagos consiste en utilizar una palabra parecida que contiene la palabra que podría considerarse agresiva o mal conceptuada. Así, en vez de decir "duro" a veces decimos "durazno", o en lugar de "lento", "lenteja", o en lugar de decir que algo vino de arriba (de alguna potestad superior, sin ningún esfuerzo propio), decimos que vino "de arribeño".
Pregunta 1) Creo que ambos mecanismos provienen del lunfardo porteño, cosa que me gustaría confirmar.
Pregunta 2) También querría preguntar a los participantes de este foro, tan variado en sus nacionalidades, qué eufemismos usan/usáis en sus/vuestras respectivas variedades del español, y si es posible el origen de los mismos.