Las siguientes según el DRAE son "locuciones latinas", y me parece que son bastante frecuentes:
Mi hábito es pronunciar la [a] de vitae, pero no pronunciar la de linguae, es decir, [bitáe] pero [língwe]. ¿Cuál es la regla al respecto?
Las siguientes según el DRAE son "locuciones latinas", y me parece que son bastante frecuentes:
Mi hábito es pronunciar la [a] de vitae, pero no pronunciar la de linguae, es decir, [bitáe] pero [língwe]. ¿Cuál es la regla al respecto?
Más que una regla precisa, la RAE da un criterio general:
En el caso de la adaptación de la pronunciación sin la grafía (la RAE propone como ejemplo la pronunciación del anglicismo airbag como [airbág] en desmedro de [érbag]), en algunos paises de latinoamérica con mayor influencia británica o estadounidense muchos ejemplos nos suenan mal y preferimos no adaptar nada. Creo que en estos países también hay una componente de cultismo (o esnobismo, si se la mira negativamente), en preferir la pronunciación original en terreno gris.
El criterio propuesto resulta ambiguo con los latinismos. Creo que todos los que citas califican como asentados en el uso internacional, pero las reglas de pronunciación dan lugar a un alcance importante.
Respecto a la pronunciación del latín (como idioma, no de los latinismos en particular), desde la Edad Media hasta c. 1900 las reglas de pronunciación del latín eran muy variables según el idioma nativo del que hablaba, y en castellano era universal pronunciar más o menos tal como se lee. Recién en el s. XX se establecieron dos normas de pronunciación universales del latín: la eclesiástica (parecida, pero no igual, a como lo leería un italiano) y la reconstruida (que intenta deducir como se pronunciaba el latín clásico).
Pronunciar el grupo ae en latín como [e] es característico de la pronunciación eclesiástica, y por razones lógicas es lo más común en el mundo de habla hispana (no así en Alemania o los países de habla inglesa).
Como conclusión, y en respuesta a tu pregunta, no diría que hay una regla universal, pero sí que es importante ser coherente: o siempre [e], o siempre [ae] (como diptongo para la pronunciación reconstruida), o siempre [a.e] (como hiato, para la pronunciación castellana anterior al s. XX o si quieres adaptarla).