Siempre me ha llamado la atención el sufijo -érrimo/a para construir superlativos. Aunque dicho sufijo no viene recogido en el DRAE, el capítulo 7.4 de la Nueva Gramática se dedica a estos y otros sufijos de grado extremo, y concretamente el epígrafe 7.4n.
Buscando información llegué a esta página, donde se listan una serie de adjetivos recogidos en el DRAE con esta terminación. Se incluyen pulquérrimo (de pulcro), paupérrimo (de pobre), aspérrimo (de áspero), celebérrimo (de célebre), salubérrimo (de salubre), libérrimo (de libre), misérrimo (de mísero), nigérrimo (de negro), integérrimo (de íntegro), acérrimo (de acre o agrio) y ubérrimo (de abundante).
El que me llamó la atención fue:
Del lat. acerrĭmus.
- adj. sup. de acre.
- adj. Muy fuerte, vigoroso o tenaz.
- adj. Intransigente, fanático, extremado.
La acepción de acre a la que se hace referencia es esta:
Del lat. acer, acris. Sup. irreg. acérrimo.
- adj. Áspero y picante al gusto y al olfato, como el sabor y el olor del ajo, del fósforo, etc.
- adj. Dicho del genio o de las palabras: Áspero y desabrido.
- adj. Med. Dicho del calor febril: Acompañado de una sensación como de picor.
Cuando se usan expresiones como "enemigo acérrimo" o "defensor acérrimo" se suelen usar apelando a la segunda o tercera acepción de acérrimo, pero ¿qué tiene que ver un carácter fuerte, vigoroso o tenaz con tener un carácter áspero o desabrido? ¿Cómo llegó a adquirir "acérrimo" dicha acepción?