La palabra bonito es de esas palabras que usamos cotidianamente, sin pararnos a reparar en ella. Pero cuando lo hacemos, podemos darnos cuenta de que está formada como un diminutivo (acabada en -ito). El caso es que fui a consultarlo en el DRAE, y efectivamente veo lo siguiente:
Del dim. de bueno.
Hoy en día, aplicamos el adjetivo bueno a las cosas según su calidad, fiabilidad, utilidad, etc. Cuando algo es bueno es que cumple con lo que se espera que haga. Sin embargo, aplicamos el adjetivo bonito por motivos estéticos: cuando algo tiene cierta proporción y belleza. Es decir, se pasó de un sentido de utilidad a un sentido de belleza.
¿Es posible conocer cómo, a pesar de una palabra provenir de la otra, llegó a adquirir bonito su significado actual? ¿Se puede determinar históricamente esta deriva?